PATRICIA TEMPLE - II - Me pregunto si son tus dedos tibios los que enredan mis cabellos, o la garúa incesante que moja mi cara. Ambos bajan, recorren mi cuerpo. como un serpentín. Me recuerdan que sigo viva. Aún aunque la luz no alumbre la tarde. El calor nos mantiene unidos en un abrazo estrecho. Este invierno mil veces maldito. - V - Es mi cuerpo una osamenta un arma de guerra, cubierta de músculos y grasa, construido y entrenado para resistir la lluvia ácida , los ataques demoledores de la guerra nuclear. Recubierta por un material similar a la seda, llamada piel tan delicada y sensible , que una caricia basta para lograr su bienestar sensorial, y sus labios dibujan una sonrisa bobalicona. Es mi cuerpo una osamenta: Un arma de guerra. UN PETARDO DE AMOR XII - Arena pura gramos kilos tone...